Inspiración Inteligencia Emocional

Juegos de inteligencia emocional para niños (especial vuelta al cole)

Si algo tenemos todas las personas en común, es que los cambios implican incerteza e inseguridad, el no saber qué pasará nos hace ponernos en alerta, y a veces es normal sentirse preocupado o nervioso.

Pues esto mismo les pasa a la gran mayoría de niños cuando vuelven al cole, y más aún delante de la actual situación que estamos viviendo con el coronavirus. Este es el gran tema por excelencia estos meses, y los niños no paran de oír en noticias de televisión, o a sus propios padres hablar de lo peligroso que es el virus y de cómo han cambiado las cosas.

Para muchos niños, la vuelta al cole en tiempo de coronavirus ha provocado cambios de actitud y sobre todo, de sus emociones. Es normal ver a niños preocupados o un poco nerviosos antes de su vuelta al cole, pero es sorprendente la capacidad que tienen de afrontar estas situaciones de cambio y de vuelta a la rutina después de seis meses en sus casas.

No obstante, el objetivo de la entrada de hoy es ayudar a los niños a expresar sus emociones y a poner palabras a lo que están sintiendo estos días después de volver a la “nueva normalidad”. Existen muchos recursos y materiales para trabajar con los niños su inteligencia emocional y así ser conscientes de sus emociones y validarlas, de ponerlas en común con la familia.

 

El primer fin de semana después de la vuelta al cole

Como ya hemos dicho, la vuelta al cole y a la rutina es un gran cambio para muchos niños, así que ¿Por qué no destinamos los primeros fines de semana a conectar con uno mismo y con la familia? ¿Por qué no dejamos los grandes planes y compromisos sociales para más adelante, cuando todo esté otra vez en su sitio, y desconectar para conectar?

Los niños ahora nos necesitan, han pasado por muchas emociones intensas estos días de cambio y necesitan a sus padres, a su familia y sobre todo, una gran dosis de amor y seguridad. ¿Y cómo podemos hacerlo? Un paseo por la montaña en familia, un picnic en la playa a solas, recolectar piedras al lado de un río… Cualquier escapada y plan cerca de la naturaleza siempre es reconfortante. ¿Qué no puede faltar? Los mimos, las caricias, los besos, los abrazos y palabras bonitas son imprescindibles.

Hay que conectar con los más pequeños, hacerles sentir bien y escucharlos, necesitan sentirse escuchados y que se abran y pregunten todo aquello que necesiten para sentirse mejor.

Y cabe decir que esto siempre es aplicable cuando alguien de la familia lo necesite, no hace falta que sea la vuelta al cole, igual, esta desconexión se puede hacer cuando perdemos a un ser querido, cuando necesitemos cargar pilas, cuando nos sintamos vacíos o simplemente porque nos apetece parar y respirar.

 

Juegos para trabajar la inteligencia emocional con niños

A continuación se detallan diferentes propuestas para hacer con niños y desarrollar habilidades para ser conscientes de sus emociones.

Libros:

Los libros son un material fantástico para entender las diferentes emociones, ver cuáles existen e interpretar cuáles podemos sentir. Dependiendo de la edad del niño, se pueden usar unos u otros libros, como por ejemplo:

Libros para niños a partir de 1 año:

El monstruo de colores: es uno de los libros más populares para entender las diferentes emociones y que todas son válidas y se pueden sentir en diferentes ocasiones. Además, os invito a hacer con los más peques un “emocionómetro” que podéis ver el paso a paso en <<ESTA ENTRADA>>.

 

Libros para niños a partir de 3 años:

Del revés: en este libro descubrirás las cinco emociones básicas a través de sus personajes: Alegría, Miedo, Tristeza, Ira y Asco.  También tenéis la opción de verla en película, pero os recomiendo siempre verla en familia para asegurarse de que los niños la entienden bien.

Así es la vida: este libro es un buen recurso para trabajar las emociones, pero también para entender las diferentes facetas que tiene la vida, con sus momentos más alegres pero otros de frustración o traumas.

 

Libros para niños a partir de 6 años:

El emocionario: es parecido a un “diccionario de las emociones” y describe con sencillez emociones y sentimientos para identificarlos y gestionarlos.

 
Bingo emociones:

Os propongo un juego muy fácil y bonito para trabajar las emociones, se trata del bingo de las emociones. Aquí os podéis descargar este << bingo emociones >> , imprimir el archivo y jugar siguiendo estas instrucciones:

Uno de los jugadores será el encargado de representar las emociones, y los demás, deberán tener un cartón del imprimible. El encargado, deberá representar la emoción que le apetezca de las que aparecen en los cartones, y el jugador que tenga dicha emoción, deberá marcarla. Gana el jugador que marque primero todas sus emociones.

 
Dibujar:

Muchas veces, tener papel y boli nos ayuda a plasmar nuestras ideas y a poner orden en nuestra mente. Lo mismo les pasa a los más pequeños, pero no aún son jóvenes para escribir, pueden hacerlo a través de dibujos. Pídele a tu hijo que si le apetece hacer un dibujo, igual no tiene ganas ni quiere hacerlo, pero igual, si le dices que tú dibujarás con él, se anime y entre los dos podáis hacer algo bonito y mientras, él te vaya explicando lo que pasa por su cabeza. Igual, al ser más mayor, le apetece hacerlo solo y te pide que vuelvas cuando lo tenga terminado.

Todas las opciones son válidas, solamente nos tenemos que adaptar a la necesidad del niño. A través del dibujo muchas veces los más pequeños expresan emociones o situaciones que les rondan por la cabeza. Luego le podemos pedir que nos explique el dibujo, y nosotros le podemos hacer preguntas para indagar un poco más y hacerle reflexionar sobre aquella emoción que ha reflejado, cómo se siente, con qué persona tiene algún problema, qué es lo que le preocupa más, por qué,…

 

Música:

Dicen que la música amansa a las fieras, y es cierto, la música promueve nuestro bienestar y tiene la capacidad de generar emociones positivas. La música forma parte esencial de la vida de todas las personas y nos acompaña en cada etapa. Además, escuchar música y también tocar algún instrumento nos puede calmar y servir para expresar nuestras emociones. En el siguiente enlace puedes ver un conjunto de instrumentos musicales de percusión para niños, ideales para que creen melodías y sonidos que les ayude a transmitir emociones e inciten a la calma.

 
Rincón de la calma:

Colaborando todos los miembros de la familia, deberéis crear un rincón de la calma, un lugar donde podáis resolver conflictos o en el que podáis acudir cuando necesitéis calmaros y serenar vuestras emociones de rabia y enfado. Para hacerlo, necesitaréis primero pensar dónde vais a ubicar dicho lugar. Después, debéis pensar qué queréis que contenga vuestro rincón de la calma, como por ejemplo, algún libro que os motive, hojas y papel para escribir, una campanilla, olores,.. todo aquello que os pueda gustar y os aporte calma y serenidad.

Como veis en la imagen, nosotros hemos puesto nuestro rincón de la calma dentro de un castillo de tela, hemos tirado dos cojines en el suelo y hemos escogido entre toda la familia, cosas que nos gustan y nos aportan tranquilidad, como el libro del monstruo de colores, un puzzle, un xilófono, un cuaderno de actividades para pintar y unir puntos, un pequeño ábaco y unas bonitas luces.

Esto no significa que tú tengas que poner lo mismo, se trata de que busques aquello que os guste y os relaje, para que cuando necesitéis estar en paz, podáis ir a este rincón a desconectar y manejar vuestras emociones.

 

Rueda de opciones de la disciplina positiva:

Partimos de que todas las emociones son válidas y ninguna es mejor que otra, ya que todas ellas son buenas en ciertos momentos, por ejemplo, si un amigo se marcha a vivir a otra ciudad, es bueno sentir tristeza, es lo normal.

Pero hay ciertas emociones como pueden ser la rabia, el enfado, la ira, el miedo,.. que nos hacen poner en alerta y nos lleva a tomar acciones que a veces no son las más acertadas, pongamos un ejemplo: estamos jugando en familia a un juego de mesa y perdemos. Es normal sentir enfado o rabia al no ganar, pero antes de romper a llorar o tirar el juego al suelo, podemos ser consciente de esas emociones y volver a un estado de calma para tomar la mejor solución al problema. 

La rueda de opciones de la disciplina positiva nos ayuda a volver a ese estado de calma para poder tomar una solución al problema. En nuestro ejemplo, una vez nos sentimos enfadados, somos conscientes de ello, cogemos nuestra rueda, nos calmamos y  pensamos una solución, que podría ser hacer una rebancha o cambiar de juego.

¿Cómo hacer nuestra rueda de opciones de la disciplina positiva?

Esta rueda se debe hacer entre toda la familia, pensando qué opciones son las que nos ayudan más a volver a la calma. Nosotros hemos creado nuestra rueda de opciones con un cartón blanco, lo hemos decorado con pegatinas y hemos escrito cosas que nos ayudan, que seguidamente te lo explicamos, pero las que nos van bien a nosotros, igual a ti no, así que tenéis que hacer este ejercicio en familia.

  • Comer fruta: esta opción ha sido idea de mi niño, le encanta la fruta y dice que le calma mucho, así que apuntada 🙂
  • Respirar: contaremos hasta 10, haremos alguna meditación, moveremos el cuerpo…
  • Reir: haremos cosquillas, contaremos chistes o historias graciosas.
  • Agua: nos refrescaremos y pondremos agua en la cara, nos mojaremos las manos y si tenemos tiempo, nos daremos un baño relajante.
  • Disfraces: nos encantan, así que buscaremos en nuestro baúl de disfraces elementos para hacer mímica, teatro, representar emociones,..
  • Leer: podemos coger libros que nos inspiren, los libros tienen mucha magia.
  • Acción: Improvisaremos algo compulsivo, como darnos besos, abrazos, jugaremos, nos diremos cosas bonitas,…
 
Juegos de mesa:

Los juegos de mesa son geniales para divertirse y también ofrecen muchas otras ventajas, tal y como te explico en <<ESTA ENTRADA>> . Además, hay juegos de mesa especiales para trabajar las emociones y aquí te presento un par de propuestas muy chulas para los peques:

La oca de las emociones: tablero donde hay que ir avanzando y expresando emociones. Hay casillas de acción que son actividades de refuerzo positivo como por ejemplo, resaltar alguna cualidad positiva de otro jugador.

Te lo digo con la cara: juego que enseña a los más peques a identificarse con las emociones de los otros y las de uno mismo, asociando esas emociones con la expresión facial correspondiente.

 

Meditación para niños:

También conocido como el Mindfulness para niños, es la capacidad de poner atención plena y consciente a la experiencia presente. Practicar mindfulness con niños les ayuda a disminuir el estrés y la ansiedad, mejora su atención y rendimiento, tienen más empatía y son más emocionalmente inteligentes. Algunas prácticas sencillas que puedes hacer con tus peques son: hacer respiraciones, pensando que somos un columpio que va y viene al inhalar y exhalar; coger un objeto o una fruta, prestarle atención, describir cómo es, su textura, olor, características y lo que nos transmite; podemos invitarlos también a que cierren los ojos y que piensen que están tumbados en una playa y el sol les va dando calor por su cuerpo, de arriba abajo y que sean conscientes de su cuerpo .

Te dejo algunos recursos que pueden venirte fenomenal para aprender a hacer con tus hijos ejercicios de meditación.

 

Masajes:

Los masajes, además de relajar y aportar un estado de alto bienestar, tienen más beneficios como mejorar las defensas y el fortalecer el sistema inmunitario, reduciendo el estrés y ayuda a descansar mejor. Para hacer un buen masaje, puedes comprar un aceite natural como el que te recomiendo a continuación, o también podéis dar un paseo a una tienda especializada en aromas y elegirlo juntos. Seguro que será una buena experiencia.

 

En siguientes entradas explicaremos más juegos e ideas para seguir trabajando las emociones con niños, espero que los juegos de inteligencia emocional que hemos  explicado hoy, te hayan gustado y os sirvan para gestionar y manejar mejor las emociones.

Saludos,

 

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