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“Soy el más molón”

Buenos días,

hoy mi mamá me ha puesto una camiseta nueva que pone “soy el más molón” y me ha pedido si le dejaba escribir una entrada del blog a ella, que lo ha titulado igual que la camiseta que llevo hoy.

“Soy el más molón”

Cuando he dejado a Lucas en la guarde, me he venido corriendo a casa para ver si habían puesto las listas definitivas del colegio. Así ha sido, a las 09:25h habían colgado los resultados finales, donde hemos sabido que Lucas irá al colegio que hemos puesto en primera posición. Mis ojos se han llenado de lágrimas, lágrimas de felicidad al saber que Lucas irá al colegio donde estudiaron sus papás, un lugar fantástico donde aprenderá y disfrutará muchísimo. Había otras lágrimas que tenían otros sentimientos de tristeza, añoranza, nostalgia,… cada una tenía una emoción distinta. Cuando he abierto mi agenda y he anotado en el 12 de septiembre “Empieza el cole”, he comprendido que a veces, la felicidad y la alegría pueden ir acompañadas de otros sentimientos contradictorios pero igual de válidos. Y esto es así, me siento contenta de que mi hijo crezca, se haga mayor pero también me siento triste de que no sea el bebé que fue y de no poder parar el tiempo para disfrutar más de cada momento con él. Siento que el tiempo se me escapa de las manos, que quiero cogerlo para atraparlo y guardarlo en una caja y que podamos estar más tiempo así. Hace nada que escribías en el blog cómo eran los primeros días de guardería (puedes ver la entrada aquí –> Mi quinto día de guardería) y ahora solo queda un mes para que acabes y emprendas esta nueva etapa en el “cole de los mayores” como normalmente se le llama. Yo, hijo, no le voy a llamar así porque no quiero que sientas que te tienes que convertir de golpe en “mayor”, si no que le llamaremos el cole “molón” para que veas que es un sitio donde lo vas a pasar muy bien. 

Y si mamá solo piensa en parar el tiempo (también tengo una entrada sobre el paso del tiempo que puedes ver aquí –> El tiempo es el único culpable…), tú, en cambio, parece que solo sabes crecer y aprender cosas nuevas, que estás deseando hacerte mayor para tener nuevas experiencias y no dejar nunca de sorprendernos. Nos imitas todo el rato con la intención de querer ser más mayor de lo que eres, te gusta explorar y probarlo todo. Sientes que eres “el más molón” y a nosotros, tus padres, nos gusta que te sientas así, capaz de todo, capaz de ser el que quieras ser, con energía y fuerza para comerte el mundo. Y nosotros estaremos ahí siempre para ayudarte a ser feliz pero antes…

     …tengo que asumir de una vez por todas que te has hecho mayor y que el tiempo pasa más rápido de lo que pensamos.

     …tengo que asumir que ya no eres el bebé que eras, que aunque ya no estés todo el día en mis brazos, puedo tenerte todo el día en mi cabeza y siempre en mi corazón.

     …tengo que asumir que poco a poco necesitas más independencia, que a veces prefieras jugar solo que con mamá.

     …tengo que asumir que el tiempo también te afecta a ti, que no haces otra cosa que abrir una etapa y cerrar otra, y esto puede causar estrés o miedo y por eso a veces acabamos enfadados o con alguna rabieta.

     …tengo que asumir que el tiempo lleva consigo la noción de cambio y por ello, cambias, creces, aprendes y no eres el que eras ni el año pasado, ni el mes pasado ni ayer. Lo que no cambia, es la maravillosa persona que eres y serás.

Así que hijo, aquí estaré, fuerte y entera para que podamos aprovechar las oportunidades que trae el tiempo, que estaré a tu lado para que no sientas miedo y seas capaz de lograr nuevos retos. Que si a veces nos sentimos tristes, este sentimiento es igual de válido y nos sirve para que saquemos fuerzas, mejoremos y recuerdes que “eres el más molón”.

Y tú, mamá o papá que leas esto, seguro que sientes y piensas como yo, que también quieres parar el tiempo para disfrutar de tu pequeñ@, recuerda que aunque cambie y crezca, seguirá siendo “el más molón” y eso tenéis que disfrutarlo y celebrarlo juntos. Un saludo.

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